Para estudiantes de música, por ejemplo, el poder observar la partitura de una obra teniendo solamente el sonido.
Para músicos, la posibilidad de no necesitar escribir la música que componen, sino simplemente tocarla mientras con el ordenador se está grabando, y, a continuación pasar este sonido grabado por la aplicación para obtener la partitura. (Aplicación similar a la de tener un teclado MIDI o cualquier otro controlador pero con la diferencia de que lo que se maneja es el instrumento real, no un controlador adaptado), obviando la diferencia de que ésta no es una aplicación en tiempo real, con las ventajas de que no necesita un hardware muy potente y el inconveniente de tener que hacer la conversión en varios pasos.
Para diseñadores de Páginas Web: Un archivo de audio tiene un bitrate de 1411200 bps, aún comprimiendolo con mp3 (90% aprox.) es insuficiente para la velocidad actual de internet, mientras que en formato MIDI el máximo está en 31250 bps, y éste es el valor de pico, así que con una buena conexión es alcanzable esta velocidad de transmisión.